Por José Villarino, coordinador de UPYD Yebes-Valdeluz
Hubo un tiempo en que los hidalgos de rancio abolengo no permitían que se mancillase la actitud y el honor. Lo que les obligaba a ser coherentes con esas cualidades. Incluso a riesgo de morir en el intento. Una vez se desenvainaba la espada por algún agravio, aunque fuera equivocado, no tenían más remedio que sostenerla y usarla hasta el final, so pena de quedar en entredicho. Ay, que torpeza esa del orgullo y empecinamiento errados.
Uno puede equivocarse una vez. E incluso errar el tiro en dos. Pero a partir de la tercera te conviertes en bulto sospechoso. Lo que parecía un inocente desliz era en verdad una decisión. Planeada y a conciencia. Es lo que le está pasando al Partido Popular de Yebes, que persiste y se recrea en el disparate. En la conducta esa del ‘sostenella y no enmendalla’. En insistir una y otra vez en la táctica del ‘martillo pilón’. Ellos hablan. Repiten sus ideas hasta la saciedad. Se cargan de razones una y otra vez. Aprovechan cualquier circunstancia para insistir en el empeño. Que sí, que ellos son los primeros en querer un colegio para Yebes y Valdeluz. Lo que menos les importa es el callejón sin salida en el que se meten. El fin justifica los medios.
Hace justo un año lo hicieron por primera vez. Al negarse a apoyar una moción que otorgaba al alcalde la confianza para representar los intereses de los vecinos del municipio en las reuniones de trabajo que iba a emprender con la Consejería de Educación. Encaminadas a conseguir que se garantizase la escolarización de los alumnos de Infantil y Primaria en el propio municipio. Esa iniciativa defendía como medida prioritaria que el futuro colegio público se ubicase en las instalaciones del ‘Luz de Yebes’ para que, una vez obtenida la propiedad, fuese adscrito a la red de centros públicos de la región. Les suena, ¿verdad? A toro pasado y echando un vistazo al panorama actual, parece que aquella propuesta tenía todo el sentido del mundo.
El pasado 4 de agosto lo volvieron a hacer. Cegado por esa compulsiva obsesión de ir en contra de todo y a favor de nada e incapaces de alinearse con los intereses vecinales, el PP declinaba secundar el inicio del expediente para resolver el contrato que hace una década ellos mismos concedieron a la cooperativa que durante seis años gestionó el ‘Luz de Yebes’, hoy disuelta y en concurso de acreedores. Un trámite necesario para aprovechar esta infraestructura educativa y no tener que edificar un nuevo colegio en Valdeluz para el curso que viene. Y no contentos con eso, los populares tropezarían otra vez con la misma piedra. Fue hace una semana. Esta vez ni se molestaron en ampararse en la abstención para quedarse al margen. Directamente, votaron en contra de la resolución definitiva del acuerdo plenario que otorgó la concesión administrativa a la sociedad que se había encargado de construir y dirigir el ‘Luz de Yebes’. Vamos, que los peperos no quieren tener nada que ver con que el Ayuntamiento consiga la propiedad de este centro.
No voy a hacer leña con este asunto. Bastante se ha dicho y escrito ya sobre las razones peregrinas a las que recurre el Partido Popular de Yebes para ir en contra de la opinión general. Pero sí llamaré su atención sobre un detalle que no es despreciable. Ustedes y yo sabemos que los populares volverán más pronto que tarde a esa oratoria machacona de que Page les ha copiado las medidas para acabar con el problema de la educación en Yebes y Valdeluz. De que a ellos no les tose nadie con este asunto. De que les llena de alegría y alborozo que este sea el último año sin colegio en este municipio. Que generosos como son, ponen su colaboración y voluntad al servicio del Gobierno municipal. Excusas de mal pagador. A la hora de la verdad, hacen frente común para rebatir los méritos de todo un municipio en la consecución de este objetivo. Créanme, a esta cuadrilla no tienen nada que agradecerles. Yebes y Valdeluz tendrán en el curso 2017-2018 un colegio público. Pero no gracias al PP, sino a pesar del PP.
He querido traerles esta imagen patética del pasado Pleno. En la que aparece Ángel Álamo más solo que la una. No por el vacío de las sillas que debían ocupar sus tres compañeros. Sino porque esa mano izada simboliza el aislamiento en el que se encuentra el Partido Popular, que fue el único grupo que rechazó la posibilidad de que el municipio se haga con las instalaciones del ‘Luz de Yebes’. El bueno de Ángel tuvo que tragarse ese sapo. Porque en el fondo le habría gustado apoyar esta causa, con la que sé está plenamente de acuerdo. Pero cual buen vasallo, no le quedo más remedio que representar ese papelón por órdenes de sus superiores. De alguno que se embistió de razones en el primer Pleno de este mandato dispuesto como estaba a hacer una oposición exhaustiva y exigente. La realidad es que apenas le hemos visto el pelo. Y de algún otro que dio la espantada a las primeras de cambio y disfruta manejando los hilos desde la sombra.
Hubo un tiempo en que los hidalgos de rancio abolengo no permitían que se mancillase la actitud y el honor. Lo que les obligaba a ser coherentes con esas cualidades. Incluso a riesgo de morir en el intento. Una vez se desenvainaba la espada por algún agravio, aunque fuera equivocado, no tenían más remedio que sostenerla y usarla hasta el final, so pena de quedar en entredicho. Ay, que torpeza esa del orgullo y empecinamiento errados.
Uno puede equivocarse una vez. E incluso errar el tiro en dos. Pero a partir de la tercera te conviertes en bulto sospechoso. Lo que parecía un inocente desliz era en verdad una decisión. Planeada y a conciencia. Es lo que le está pasando al Partido Popular de Yebes, que persiste y se recrea en el disparate. En la conducta esa del ‘sostenella y no enmendalla’. En insistir una y otra vez en la táctica del ‘martillo pilón’. Ellos hablan. Repiten sus ideas hasta la saciedad. Se cargan de razones una y otra vez. Aprovechan cualquier circunstancia para insistir en el empeño. Que sí, que ellos son los primeros en querer un colegio para Yebes y Valdeluz. Lo que menos les importa es el callejón sin salida en el que se meten. El fin justifica los medios.
Hace justo un año lo hicieron por primera vez. Al negarse a apoyar una moción que otorgaba al alcalde la confianza para representar los intereses de los vecinos del municipio en las reuniones de trabajo que iba a emprender con la Consejería de Educación. Encaminadas a conseguir que se garantizase la escolarización de los alumnos de Infantil y Primaria en el propio municipio. Esa iniciativa defendía como medida prioritaria que el futuro colegio público se ubicase en las instalaciones del ‘Luz de Yebes’ para que, una vez obtenida la propiedad, fuese adscrito a la red de centros públicos de la región. Les suena, ¿verdad? A toro pasado y echando un vistazo al panorama actual, parece que aquella propuesta tenía todo el sentido del mundo.
El pasado 4 de agosto lo volvieron a hacer. Cegado por esa compulsiva obsesión de ir en contra de todo y a favor de nada e incapaces de alinearse con los intereses vecinales, el PP declinaba secundar el inicio del expediente para resolver el contrato que hace una década ellos mismos concedieron a la cooperativa que durante seis años gestionó el ‘Luz de Yebes’, hoy disuelta y en concurso de acreedores. Un trámite necesario para aprovechar esta infraestructura educativa y no tener que edificar un nuevo colegio en Valdeluz para el curso que viene. Y no contentos con eso, los populares tropezarían otra vez con la misma piedra. Fue hace una semana. Esta vez ni se molestaron en ampararse en la abstención para quedarse al margen. Directamente, votaron en contra de la resolución definitiva del acuerdo plenario que otorgó la concesión administrativa a la sociedad que se había encargado de construir y dirigir el ‘Luz de Yebes’. Vamos, que los peperos no quieren tener nada que ver con que el Ayuntamiento consiga la propiedad de este centro.
No voy a hacer leña con este asunto. Bastante se ha dicho y escrito ya sobre las razones peregrinas a las que recurre el Partido Popular de Yebes para ir en contra de la opinión general. Pero sí llamaré su atención sobre un detalle que no es despreciable. Ustedes y yo sabemos que los populares volverán más pronto que tarde a esa oratoria machacona de que Page les ha copiado las medidas para acabar con el problema de la educación en Yebes y Valdeluz. De que a ellos no les tose nadie con este asunto. De que les llena de alegría y alborozo que este sea el último año sin colegio en este municipio. Que generosos como son, ponen su colaboración y voluntad al servicio del Gobierno municipal. Excusas de mal pagador. A la hora de la verdad, hacen frente común para rebatir los méritos de todo un municipio en la consecución de este objetivo. Créanme, a esta cuadrilla no tienen nada que agradecerles. Yebes y Valdeluz tendrán en el curso 2017-2018 un colegio público. Pero no gracias al PP, sino a pesar del PP.
He querido traerles esta imagen patética del pasado Pleno. En la que aparece Ángel Álamo más solo que la una. No por el vacío de las sillas que debían ocupar sus tres compañeros. Sino porque esa mano izada simboliza el aislamiento en el que se encuentra el Partido Popular, que fue el único grupo que rechazó la posibilidad de que el municipio se haga con las instalaciones del ‘Luz de Yebes’. El bueno de Ángel tuvo que tragarse ese sapo. Porque en el fondo le habría gustado apoyar esta causa, con la que sé está plenamente de acuerdo. Pero cual buen vasallo, no le quedo más remedio que representar ese papelón por órdenes de sus superiores. De alguno que se embistió de razones en el primer Pleno de este mandato dispuesto como estaba a hacer una oposición exhaustiva y exigente. La realidad es que apenas le hemos visto el pelo. Y de algún otro que dio la espantada a las primeras de cambio y disfruta manejando los hilos desde la sombra.
No me resisto a despedirme sin hacer un inciso. A propósito de una postdata de los populares en una de sus últimas entradas al blog. Con esa habilidad suya para echar balones fuera, decían sin venir a cuento que el ‘Luz de Yebes’ no tuvo el concierto (educativo) porque se lo denegó el Gobierno socialista del sr. Barreda. Sin pelos en la lengua. Pues bien, aquí tienen la prueba que demuestra la falsedad de esa acusación. Es la carta que el Consejo Rector del centro remitió a las madres y padres de los alumnos que cursaban sus estudios en el colegio. Lleva fecha del 9 de mayo de 2012, cuando la señora Cospedal llevaba casi un año al frente del Gobierno de Castilla-La Mancha. Desde la Dirección recordaban a los progenitores que cada año reclamaban el ansiado concierto a la Consejería de Educación. ‘Este año también lo hemos solicitado y, finalmente, ha sido denegado para el curso 2012-2013’. Los motivos pueden leerlos. Pero el meollo del asunto está en el tercer y cuarto párrafos, donde informan que en una reunión con representantes de esta consejería ‘(...) se nos ha informado que no volverá a existir la figura del convenio educativo para aquellos alumnos/as empadronados en el municipio de Yebes (...) Por todo ello, el colegio funcionará en régimen privado para todo el alumnado durante el curso 2012-2013 para todas las etapas educativas’. Aquel fue el último curso del ‘Luz de Yebes’. Al año siguiente, echaba el cierre. Nadie les pidió a estos del PP que se metieran en ese berenjenal, pero se han delatado ellos solitos. Ya saben, ‘excusatio non petita, accusatio manifiesta’. Pues eso, blanco y en botella.
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