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La alternativa a los pésimos servicios de Cercanías es la equiparación de trenes Avant de la estación AVE Guadalajara-Yebes al resto de capitales españolas

jueves, 2 de febrero de 2017




Ahora que las deficiencias han devuelto al primer plano de la actualidad las circulaciones de trenes de la línea de cercanías C-2 que une Guadalajara con la capital de España, desde UPYD recuerdan que “no hay que mirar muy lejos” para encontrar la solución a este mal, que se repite periódicamente de forma recurrente. Ese inconveniente se resolvería con la equiparación de los servicios en cuanto a frecuencias, tarifas y bonificaciones de la estación del AVE Guadalajara-Yebes a los que disfrutan el resto de capitales de provincia españolas con Alta Velocidad. El mejor ejemplo es Cuenca, que ha sido la última en incorporarse a este sistema de transporte ferroviario y cuyos usuarios pueden viajar a Madrid con billetes bonificados a precios que oscilan entre 10,45 € y 13,90 euros en clase turista desde el 1 de noviembre. El tiempo estimado de este trayecto es de una hora, mientras que desde Guadalajara-Yebes a la estación madrileña Puerta de Atocha es de poco más de 20 minutos, así que si las tarifas se promediasen con esta variable temporal podrían ser mucho más asequibles.

Desde la formación magenta recuerdan que en la última precampaña el entonces candidato Emiliano García-Page aseveró en la visita que realizó a la estación del AVE Guadalajara-Yebes que ‘me dejaré la piel discutiendo y negociando con Adif y el Gobierno de España para que haya más paradas en la frecuencia Madrid-Yebes-Guadalajara y, sobre todo, que terminen en Barcelona’. Pero no es el único que se ha aprovechado de la “coyuntura política” para reclamar más servicios para esta estación. Antes que el ahora Presidente de Castilla-La Mancha lo hicieron otros. Por supuesto, de signo político distinto al del Gobierno de España. Con la vehemencia de José Mª Bris, ex senador del PP, que calificó el abandono que sufre este apeadero de ‘falta de consideración y respeto’. En esa misma línea se pronunciaría Antonio Román, alcalde de Guadalajara, que en el foro ‘Ciudades AVE. Nuevos Territorios’ 2008 pregonaba en 2008 que esta ciudad necesita ‘cuanto antes’ las lanzaderas que se les prometieron en 2004, no solo para mejorar las comunicaciones con Madrid, sino porque ‘favorecería el desarrollo económico, turístico e inmobiliario de Guadalajara y el Corredor del Henares’. Por aquel entonces, Román reclamaba un servicio ‘con una frecuencia y precio similar’ al de otras capitales.

Precisamente, el último pronunciamiento del Gobierno sobre este particular se remonta a junio de 2015 con motivo de una respuesta parlamentaria a Carlos Martínez Gorriarán, que por aquel entonces era portavoz adjunto de UPYD. Para negar la ampliación de los trenes Avant para la estación del AVE de la capital alcarreña, se argumentaba que existían 136 servicios de Cercanías por vía convencional entre Madrid y Guadalajara y una docena de Civis, por lo que el Ministerio de Fomento entendía que había ‘suficientes servicios’ para atender la demanda. “A la vista de las explicaciones bochornosas de Renfe para justificar el pésimo servicio que se está prestando a los viajeros de esta línea, cabe pensar que la Alta Velocidad es una alternativa viable”, opina José Villarino, secretario de la Agrupación Local de UPYD de Yebes-Valdeluz. Lo que el Gobierno no explica son las 15 estaciones existentes entre Guadalajara y Atocha y las dieciocho hasta Chamartín, que convierten los tiempos de desplazamiento en “previsiones de ciencia ficción”. Tampoco que la duración de los viajes en Civis son “una entelequia como la copa de un pino”.

Unión, Progreso y Democracia no reclama la sustitución de los trenes Avant de Alta Velocidad por los de Cercanías, Civis y media distancia, porque eso sería “como matar moscas a cañonazos”. Pero lo que no puede hacer el Gobierno del Partido Popular es negar la evidencia, que no es otra que cada vez más viajeros eligen la estación del AVE para sus viajes a Madrid, “precisamente para no depender de los imprevistos de los Cercanías”, valora el responsable de UPYD de Yebes-Valdeluz. Y las estadísticas no engañan: de los 34.251 viajeros que en 2006 subieron y bajaron en la estación de AVE Guadalajara-Yebes, se pasó a 71.517 usuarios en 2013, que es el último dato conocido, lo que supone un incremento “nada despreciable” del 52% en cinco años. “¿A qué viene ese empecinamiento de los sucesivos Gobiernos en negar la posibilidad de ampliación de los servicios Avant para esta estación de forma experimental? ¿Qué razones de fuerza mayor impiden que este apeadero tenga los mismos servicios que otras capitales de provincia? Más aún cuando no acarrearía coste añadido para Adif y los tiempos de viaje de los convoyes no serían significativos”, se pregunta José Villarino.

Desde la llegada de la Alta Velocidad a la estación de Guadalajara-Yebes, los servicios no solo no han mejorado sino que se han reducido de forma paulatina. Y eso pese a que las memorias de usuarios han seguido trayectorias completamente opuestas. Si se aplicara la tarifa mesa de Renfe, que equivale a adquirir cuatro billetes de asiento con mesa, el precio de este servicio AVE desde aquí a Atocha sería de 6,90 euros, apenas 1’50 € más que el Cercanías. “¿Por qué renunciar a los potenciales usuarios que podría tener esta línea con precios asequibles en los trenes que ya efectúan parada aquí?”, se vuelven a cuestionar desde UPYD. En la actualidad operan nueve trenes de ida y otros tantos de vuelta en esta estación, con tarifas que oscilan entre 15’80 € a 27,20 euros dependiendo de la clase del asiento.

La formación magenta es de la opinión que alegar la falta de demanda para rechazar ese aumento de frecuencias, que supondría un notable incremento de viajeros, es “nadar contra la corriente”. “No podemos negarle por los siglos de los siglos la oportunidad que desde hace años está reclamando esta estación, que hoy más que nunca necesita que se apueste por ella y se sepa que existe”, concluye el coordinador local de UPYD de Yebes-Valdeluz, que asegura que este “modesto apeadero” bien podría ser la estación de Alta Velocidad del Corredor del Henares, con una población diana de 400.000 habitantes. “¿Por qué se le niega de forma sistemática este papel?”, insiste Villarino.

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